- ¡YA NO SOPORTO MÁS ESTA TERRIBLE ATRACCIÓN!, VOY HACÍA TI,… SOY TODA TUYA.
Polos opuestos
Parece
ser que nuestra propia existencia está basada (entre otras cosas) en la ley de
los opuestos: el yo y el tú, el Yin y el Yang, la luz y la oscuridad, lo
masculino y lo femenino, el consciente y el inconsciente, el interior y el
exterior, lo superior y lo inferior, etc. La lista es interminable…
Lo
más interesante de los opuestos es que:
Las cosas que están opuestas son sumamente parecidas; su única diferencia radica en el grado.
En
las filosofías orientales, la luz puede ser interpretada como ausencia de
oscuridad, y la oscuridad como una falta de luz. Considerar así las polaridades
es más respetuoso y positivo que nuestra forma de comprenderlas en occidente.
Aquí tenemos el ejemplo de los partidos políticos: parece que cuanto
más a la derecha se decanta un partido de derechas, más a la izquierda se
decantará el de izquierdas. La oposición suele ser considerada como el peor de
los enemigos, como algo que debe ser reprimido a toda costa.
Una
afirmación que resulta sorprendente:
Cuanto más extremo es el conflicto de oposición ¡más parecido resultará el comportamiento de ambas partes!
Ello
no tiene por qué parecernos sorprendente si tenemos en cuenta que un viaje lo
bastante lejos en dirección al este nos conducirá hasta el oeste de nuestro
punto de partida, es decir al mismo sitio del que habíamos partido.
"...Y yo acá re puesto, explicando que es esto, de que los opuestos, que están dentro nuestro, si bien son opuestos, también son complementarios."
No hay comentarios:
Publicar un comentario