domingo, 21 de julio de 2013

TOP 10 “EXCUSAS FEMENINAS”


Excusas que recurrimos a lo que sea para evitarlos o por un poco de atención. ¿Quién no la ha aplicado alguna vez? Con excusas no me refiero sólo a "engaños" para evitar salir con alguien, sino también a frases que le decimos al otro cuando queremos "acción". Las más típicas son:


¿Cómo no lo voy a aceptar en Facebook si él me envió la solicitud de amistad? Excusa barata, lo aceptamos sólo porque es un "posible candidato" a algo más. Perfectamente "ignoramos" la solicitud de la panadería del barrio y la del tipo que encontramos feo.
Me duele la cabeza. Convertida en un clásico de la mentira. Es cierto que siempre hay analgésicos, pero tengo que reconocer que a veces es cierto que duele mucho.
Me siento pésimo. Igual que el dolor de cabeza, siempre se puede solucionar con alguna pastilla y un poco de voluntad.
No eres tú, soy yo. Vale para ambos sexos y es también una de las clásicas. Aparece en la literatura y en las películas y a la mayoría nos ha pasado alguna vez (aunque juremos que nunca diríamos esas palabras por "baratas" ).
No estoy preparada para encarar una relación seria. Esta se hace común cuando no sabemos cómo sacarnos al tipo de encima. Le decimos eso y a la semana aparecemos muy de novias con el que sí nos interesaba, pobre hombre.
No puedo salir, se me enfermó el perro. Ni siquiera tenemos perro.
No salgo con gente del trabajo. Esta, más que excusa, es precaución. No es bueno mezclar las responsabilidades con el amor, nunca salen muy bien las cosas cuando tienes que ver al tipo todo el día, todos los días.
Fui al dentista y no puedo ni hablar. Como si nos sacaran muelas cada vez que vamos al odontólogo.
Te quiero como amigo. Otra clásica. 
Y la última, tengo novio o estoy saliendo con alguien. Ese sujeto invisible que nos inventamos para evitar cualquier tipo de relación con quien nos persigue.

jueves, 18 de julio de 2013

Decídete

“El amor no es consuelo, es luz", dijo Friedrich Nietzsche. Mientras que enamorarse es bello y espontáneo, el amor es una decisión que tomamos. El enamoramiento es; en el amor, somos.


Algo muy bonito del enamoramiento es que no hay persona en el mundo que no lo sienta, y quiero aclararlo porque noto que hay una gran confusión respecto a lo que significa, así que permítenme que lo aclare de una vez: el enamoramiento es una etapa espontánea, es la parte en la que todo parece perfecto, todo es bonito y sientes que flotas mientras caminas, el enamoramiento es justo lo que te hace decir algo así como “ay la pucha que vale la pena estar vivo”. (Fíjense que estoy evitando no decir groserías)
El enamoramiento es narcisista. Se trata únicamente de lo que tú sientes y de lo que tú quieres. Es la etapa más bonita y  la que nos inunda de una felicidad que juramos será infinita. El enamoramiento es.
 
Habiendo aclarado esto, vemos que entre el enamoramiento y el amor hay una gran diferencia. Uno es narcisista y el otro no. El amor no se trata solamente de ti, no se trata de lo que necesitas hacer para estar mejor o de lo que necesitas que la otra persona te dé, tampoco se trata de lo que puedes recibir o de lo que puedes darle; el amor, a diferencia de la belleza del enamoramiento, es una decisión.
El amor es algo que decides vivir y lo eliges todos los días. Es esa fuerza que te impulsa a tomar esas decisiones. Es lo que te transforma en la mejor versión de ti y lo que te impulsa a ayudar. Es la promesa de algo estable y algo mutuo que se va a seguir construyendo todos los días, con las bajas y las altas, con los cambios que presente la vida. Es lo que te ganas y lo que procuras para que se mantenga y eso es lo que lo hace perfecto. En el amor somos.